The Royal National Park

Vista del Royal National Park

Ayer fuimos a pasar el día al Royal National Park, un parque natural situado una hora al sur de Sydney en tren. Tiene la curiosidad de que fue el segundo del mundo en ser declarado Parque Nacional, después del de Yellowstone en los Estados Unidos.

La excursión fue bastante improvisada por lo que apenas sabíamos nada acerca del parque, así que nos bajamos del tren en Loftus y procedimos a ir caminando hasta el Visitor’s Center. Antes de llegar a este nos encontramos con una patrulla de guardabosques que nos aconsejaron sobre lo mejor que podíamos hacer dado el tiempo que nos quedaba para que terminase el día.

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Así pues primero hicimos un breve paseo hasta un mirador desde que que se podía admirar el parque y el río que lo atraviesa (foto de arriba). Cuando volvíamos de dicho mirador atrajo nuestra atención una Goanna que descansaba en el tronco de un árbol. Curioso animal a la par que grande, por suerte no atacan a los humanos (a no ser que les toques los huevecillos, claro).

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Una vez repuestos del encuentro con el lagarto nos dirigimos al Honeymoon Track, la ruta que nos llevaría hasta el Visitor’s Center. Un camino bastante empinado y lleno de piedras desde el que se podía ver un montón de vegetación y muchas cacatúas.

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Para terminar el día decidimos alquilar unas mountain bikes para hacer una ruta que discurría unos 10km paralela al río. Fue otra forma diferente y muy interesante de ver el parque. A eso de las cinco de la tarde devolvimos las bicicletas y tras descansar un poco a la vera del río emprendimos nuevamente el HoneyMoon Track para volver a Loftus y coger el tren de vuelta a Sydney.

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Un día intenso y agotador del que podéis ver más fotos aquí.

Back from New Zealand

Lake Tekapo con el arco iris

Han pasado ya unos días desde nuestra llegada de Nueva Zelanda y aún no había puesto nada por aquí. Resulta que la semana está siendo más ajetreada de lo normal, entre el trabajo, la organización del viaje de Navidad y los eventos de por las tardes (el lunes concierto de jazz y ayer preestreno de Vicky, Cristina, Barcelona invitados por la Camara de Comercio Española) no sacaba tiempo para escribir un post.

De hecho no pretendo contar nada hoy, solo comentaros que he creado una nueva colección en Flickr con todas las fotos del viaje separadas en diferentes sets dependiendo de la zona donde están tomadas.

Espero poder contar cosillas estos días pero de momento tendréis que contentaros con ver las fotos sin explicaciones… Simplemente una anécdota: la foto que publiqué en el anterior post (Lake Mariane) fue casi el único emplazamiento que no pudimos ver debido a las condiciones meteorológicas junto con el Fox Glacier. Una pena…

Destination New Zealand

Lake Marian en Fiordland
Foto Wikipedia

Esta tarde en cuanto salga del trabajo me reuniré con Andrea en la estación de Central para ir los dos camino del aeropuerto donde iniciaremos nuestro viaje a Nueva Zelanda. Estaremos en la Isla Sur desde hoy hasta el sábado que viene, día en que llegaremos a Wellington en lo que será nuestro único acercamiento a la Isla Norte. El domingo 30 estaremos de vuelta.

Para movernos por toda la isla hemos alquilado una caravana totalmente equipada para dormir y cocinar en ella. La única preocupación que tenemos es el tiempo, pues parece que no se pronostica muy bueno… ¡A la vuelta contaremos la aventura con todo lujo de detalles!

La caravana que hemos alquilado

Andrea se ha currado un post mucho mejor que este en el que explica el itinerario que vamos a seguir. ¡No dejéis de visitarlo!

Así pues este blog permanecerá cerrado por vacaciones hasta el próximo día 1 de diciembre. Andrea y yo nos vamos de paseo por la Tierra Media.

Premiere de Australia

Alfombra roja en George St

Ayer nos acercamos al centro con motivo de la premier de Australia, la nueva pelicula de Nicole Kidman y Hugh Jackman. Nos hacía gracia ver una cosa así porque nunca antes habíamos asistido a la alfombra roja de una premiere. Así que después de trabajar, cámara en mano nos dirigimos a George Street.

Llegamos una hora y media antes de que supuestamente fuesen a llegar los protagonistas y el sitio ya estaba lleno, así que nos colocamos en uno de los rincones donde aún se podía entrar. la entrada del cine estaba más o menos a mitad de la alfombra roja, y nosotros estábamos a uno de los extremos con lo que existía el riesgo de que entrasen por el otro extremo y ni les viésemos.

Pues así fue, parece que nos colocamos en el extremo por el que entraban los mindundis y nos tuvimos que conformar con escuchar los gritos de la gente cuando llegaba la Kidman. Eso sí, yo tiré unas cuantas fotos a los «don nadies» y no quiero cerrar este post sin dedicarle un homenaje al señor del sombrero, todo un grande al venir de esta guisa entre todos los trajeados que por allí se paseaban.

El señor del sombrero. Grande!

Una hora y media de pie para no ver nada, y por si fuera poco lloviendo. Mira que estábamos bien en casita…

Los murciélagos australianos

Al poco tiempo de llegar me hablaron de los murciélagos que habitaban Sydney. Me contaron de ellos que eran tan grandes o más que gaviotas, que durante las noches podías ver a cientos de ellos sobrevolando la ciudad y que cuando durante el día te acercabas por el Domain podías verlos durmiendo colgados de los árboles.

Murciélagos sobre los árboles

Toda esta historia es en general un «si no lo veo no lo creo». Hasta que los ves realmente. La primera vez que vi a los murciélagos volando sobre Hyde Park me fascinó que no se mueven como los que podemos encontrar en España, moviendo sus alas muy rápido y variando constantemente el rumbo. No, estos se mueven igual que lo hace un pájaro normal, con un aleteo lento y uniforme y volando con rumbo fijo. Cuando ves un murciélago del tamaño de estos volando tal cual se te ponen los pelos de punta.

Más murciélagos colgando de los árboles

La segunda vez que vi en serio a estos bichos fue cuando grabé el vídeo que acompaña al post. Nos dirigíamos a cenar a un restaurante italiano en Crown Street para despedir a Marcos, el becario IVEX que nos abandonó la semana pasada. En un momento dado me dio por mirar al cielo y descubrí una nube de miles de murciélagos que estaba sobrevolando Hyde Park. Lástima que en el vídeo no se aprecien bien por la falta de luz, realmente era un espectáculo sin igual.

El domingo tuvimos nuestro tercer encuentro. Puesto que íbamos a pasear por el Domain, uno de mis objetivos era poder retratarlos descansando en los árboles del parque. En un principio iba con la idea de fijarme bien en los árboles, puesto que imaginaba que no serían fácilmente visibles. Nada más lejos de la realidad, a medida que te adentras en el parque llega un momento en el que se te hace literalmente imposible no verlos. Los árboles están cargados hasta arriba de estos mamíferos como si de frutos se tratase. Y qué tamaño tienen, oiga. Supongo que contrastando en las fotos a los murciélagos con las ramas de los árboles y sus hojas os podéis hacer una idea…

Un árbol cargado de murciélagos

NOTA: Una vez subido el vídeo a YouTube y visualizado en el PC de la oficina no consigo ver murciélagos… Lo dejo ahí de todas formas por si en vuestros equipos hay más suerte…

Enlace a la galería de Flickr.

Paseando por el Domain

Ayer era un domingo más, de esos que te despiertas perezoso cuando ya hace rato que la luz inunda la habitación. Después de preparar unos noodles con verduras en el wok del IKEA decidimos salir a pasear por el Domain y los jardines botánicos.

Flores con la Opera House al fondo

Lo cierto es que nunca me había adentrado tanto en el parque y no sabía que tuviese tanta variedad de árboles, flores y plantas en general, es realmente bonito. Estuvimos paseando un buen rato entre plantas haciéndonos fotos y terminamos a orillas del mar sentados en un banco contemplando el skyline sydneysider.

Una flor lila

Flor naranja

Mención especial dentro del Domain merecen los murciélagos, a los que por fin pude ver durmiendo en los árboles. Mañana prometo un post dedicado a estos espeluznantes bichos ya que me gustaría acompañarlo de un vídeo que aún tengo que subir.

Sentados en un banco...

Empieza la temporada de conciertos

Haber venido a la otra parte del mundo no implica estar todo el día de viaje conociendo nuevos lugares y haciendo excursiones. También hay un hueco para una de mis principales aficiones, la música en directo. De momento y iniciamos la temporada hace unos días viendo a los grupos australianos Midnight Juggernauts, Van She y British India. Poco a poco ya hemos ido adquiriendo entradas para cosas más sugerentes.

Las entradas de los conciertos que tenemos comprados para el futuro

La primera cita la tendremos el 16 de diciembre en el Oxford Art Factory con el señor Adam Green, a quien me quedé sin ver en Barcelona primero y en Gijón después cuando misteriosamente dio un concierto gratis en la plaza del ayuntamiento en plenas fiestas.

Con el nuevo año, el día de reyes tendremos el privilegio de volver a ver a Franz Ferdinand (creo que van tres veces ya) esta vez acompañados por The Cribs a quienes aún no he podido disfrutar en directo, cosa que tengo muchas ganas.

Por último y bien que nos costó, conseguimos un par de entradas para el festival más importante de Australia, el Big Day Out, este año encabezado por artistas como Neil Young, The Arctic Monkeys, The Prodigy o The Vines entre otros. Hoy me han llegado las entradas y me he llevado una pequeña desilusión. El festival es el viernes 23 de enero pero la apertura de puertas es ¡a las 11 de la mañana! Como Andrea no se podrá pedir el día y yo tampoco quiero dedicar uno de mis 10 días de vacaciones para ello me temo que al final tendremos que acabar haciendo reventa (cosa que por otra parte puede resultar beneficiosa, pues hace varias semanas que el festival está sold out).

Hogar, dulce hogar

Lo prometido es deuda y por aquí debía un vídeo de presentación de nuestra casa. Andrea lo publicó hace un par de días en su blog pero por si algún despistado no se pasó por allí os lo dejaré aquí también. Subo también una captura de la situación del mismo para que veáis que realmente estamos a tiro de piedra de la playa 🙂

Mapa del área de nuestra casa

Y ahí va el vídeo. Nos dimos cuenta tarde de que teníamos las luces apagadas y realmente en la pantalla de la cámara se veía mejor, pero por no volver a grabarlo todo de nuevo ya lo dejamos así, con lo que lo disfrutaréis mejor si lo veis en una habitación con poca luz.

The Great Ocean Road

Ahora que ha pasado un día desde nuestra llegada y que ya hemos reposado un poco del frenético fin de semana vivido en el estado de Victoria es el momento de comenzar a relatar el viaje que hicimos por la Great Ocean Road.

Inicio de la Great Ocean Road

La Great Ocean Road es una carretera que va más o menos desde Torquay hasta Warrnambool a orillas del mar durante casi todo su recorrido. Son unos 350 kilómetros que realizamos a lo largo de dos días debido a la cantidad de cosas que había que ir parando para ver. Es la tierra de los contrastes, tan pronto estás en una playa de arenas blancas y aguas cristalinas como te encuentras inmerso en una selva de helechos y eucaliptos caminando por un maltrecho sendero para gozar de las vistas de una espectacular cascada.

Habitación del Backpackers de Geelong

Nuestro viaje comenzó en el aeropuerto de Sydney el viernes después de trabajar, donde cogimos un avión que nos dejó en Avalon, a unos 40 kilómetros de Melbourne. Ahí nos hicimos con nuestros coches con volante a la derecha para dirigirnos a Geelong, la segunda mayor ciudad de Victoria tras su capital, Melbourne. Hicimos noche en un sitio muy grande, el National Hotel por si alguien se pasa algún día. Un lugar que en su planta baja es un pub con música en directo 7 días a la semana (el viernes hubo 3 conciertos y una sesión de dj’s), en el que puedes cenar comida asiática y que en su primera y segunda planta tiene habitaciones rollo backpackers. Fue nuestro lugar de descanso también el domingo, antes de volver a Avalon el lunes a primera hora.

El sábado nos levantamos temprano con toda la carretera por delante con la intención de ir parando en todos los highlights que las guías turísticas nos indicaban así como en los sitios que sobre la marcha nos pareciesen interesantes.

Un par de canguros en Anglesea

La primera parada fue el campo de golf de Anglesea, famoso por que en él los golfistas conviven con un gran número de canguros que han hecho del terreno su hábitat personal. Por supuesto pese a no estar permitido entrar en el campo para ver canguros nos las ingeniamos para colarnos y hacer unas cuantas fotos de nuestros primeros canguros en Australia.

Más canguros en Anglesea

Juan meditando en una de las playas

El viaje continuaba camino de Lorne, donde haríamos varias paradas entre esta y Apollo Bay para presenciar las playas y paisajes que podíamos ver a la vera de la carretera. Uno de los principales spots era Kennett River, famoso por su bosque de eucaliptos que albergan a un gran número de koalas. Dejaré a Andrea el honor de hablaros de estos animalitos tan extraños en un post dedicado, que sé que le hará mucha ilusión 🙂 Yo os dejo una foto de uno para satisfacer las peticiones de fotos koaleras.

Koala en un eucalipto de Kennett River

Al llegar a Apollo Bay paramos para comer unos bocatas y a continuación seguimos el viaje abandonando por un momento la Great Ocean Road para dirigirnos a Beech Forest. Casi 30 kilómetros de carretera sinuosa por el Ottway National Park rodeados de eucaliptos y helechos de estos en versión árbol para llegar al camino que nos llevaría a las Beauchamp Falls. Para mi sin duda el camino para llegar a la cascada fue lo mejor del viaje. Más o menos media hora caminando entre vegetación por un camino que en algunos puntos había sufrido la furia de la Madre Naturaleza obligándonos a pasar por debajo de troncos tumbados o caminar sobre barro dejando nuestros vaqueros para el arrastre.

Andrea en la selva

Otra imagen del bosque

Sin duda el camino mereció la pena y creo que las fotos lo justifican.

Foto de grupo en la cascada de Beauchamp

Beauchamp Falls

Setitas minúsculas cerca de la cascada

Cuando la luz amenazaba con empezar a atenuarse emprendimos el camino hacia el punto turístico más importante de la Ocean Road, los 12 Apóstoles. Se tratan de formaciones rocosas que debido a la erosión del agua se han quedado separadas de la costa en una especie de torres. Nosotros no llegamos a contar doce, no sé si por que realmente hay menos o por el tremendo viento que hacía que no nos dejaba concentrarnos plenamente.

Panorámica de los 12 Apóstoles

Twelve Apostles

De los Twelve Apostles salimos ya casi sin luz pero aún aprovechamos para hacer dos paradas relámpago más para ver The Arch y el London Arch, otro par de formaciones en la roca debidas a la erosión.

The Arch con exposición prolongada

London Arch casi de noche

Ya de noche nos dirigimos a Warrnambool para hacer noche en otro backpackers, también bastante bueno aunque con otro rollo totalmente distinto al de Geelong. A la mañana siguiente, tras dar una vuelta por el pueblo iniciamos la vuelta a Geelong por el interior con el objetivo de parar en Colac, famoso por su lago el cuál nos decepcionó profundamente por estar casi seco y lleno de peces muertos.

Peces muertos devorados por las gaviotas en el lago de Colac

Antes de Colac hicimos otra parada en Tower Hill Lake, donde nuevamente se podía disfrutar de la típica fauna australiana. En este punto tuvimos nuestro primer acercamiento a los emúes, bichos a los que aún no habíamos visto en persona. Además también estuvimos un rato con otro koala.

Uno de los emúes que andaban por allí sueltos

Por último nos volvimos a desviar del camino para realizar otra excursión por el Ottway National Park, en esta ocasión al Lake Elizabeth, un precioso lago al que se llega por otro camino entre vegetación similar al de las Beauchamp Falls. El lago es famoso por ser hábitat natural del ornitorrinco, ese animal raro que parece hecho de corta y pega. Parece ser que resulta realmente difícil ver uno, y realmente así fue, lo más parecido a un pico de pato que vimos fue el de los verdaderos patos, pero del amigo mamífero ovíparo ni rastro.

El Lake Elizabeth, un lugar donde la paz reina

Así que emprendimos el camino de vuelta a Geelong donde hicimos noche para al día siguiente madrugar y coger el primer vuelo a Sydney. El viaje fue en general espectacular y sin duda lo recomendaría a alguien que se venga a pasar unos días a Australia. Os recomiendo que peguéis un vistazo al resto de fotos en Flickr para que podáis haceros una idea más completa de lo que fue el viaje.

De viaje a la Great Ocean Road

En unos instantes saldremos de la oficina camino del aeropuerto donde montaremos en un avión camino de Melbourne. Desde allí, y sin pasar por la ciudad iniciaremos el descenso en coche hacia Geelong donde pasaremos la primera noche y mañana ya comenzaremos de buena mañana a recorrer la Great Ocean Road. Se trata de una carretera que discurre a la vera del mar desde la que se puede disfrutar de bonitos paisajes como los famosos Doce Apóstoles.

Además pasaremos por varios parques nacionales que entre otras cosas alardean de tener a muchos koalas viviendo en sus árboles. ¡Esperemos poder ver alguno en libertad!

La semana que viene espero poder procesar todas las fotos para currarme un post como se merece. Por el momento, ¡me despido hasta el lunes!