Comida Basura

Una de las características que posee toda ciudad australiana es la gran cantidad de locales de comida basura que el habitante puede encontrar. Aunque los australianos a diferencia de los ingleses tienen pasión por la buena y variada comida (hay infinidad de locales de tapas, sushi, thai, etc.) en las grandes ciudades no puedes salir a la calle sin encontrarte con 20 McDonalds, 20 Hungry Jacks, 15 Subways, 10 KFC y 5 de cada una de las cadenas que solo he visto en Australia: Rooster, Oporto, etc…

Como muestra valga esta foto que saqué en Melbourne de un Hungry Jacks pegado puerta con puerta a un McDonalds. Imágenes como esta se dan en todos sitios, por ejemplo en Sydney la entrada de George St para la estación de Winyard tiene a ambas cadenas de amburguesas enfrentadas una delante de la otra a ambos lados del pasillo.

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El buen observador se habrá dado cuenta de que no he mencionado al Burger King y que sin embargo el logo de Hungry Jacks se parece sospechosamente al antiguo de la cadena americana. En efecto en Australia no hay BK, o mejor dicho, se llama Hungry Jacks. La explicación de esto se puede seguir en este artículo de la Wikipedia.

Mala Puta

Bueno, como lo prometido es deuda, aquí va el segundo post de «Carteles aborígenes curiosos» que le dedico al señor BorrajaX.

Cartel indicativo de Mala Puta

Resulta que en Uluru existe un sitio sagrado, concretamente el sitio sagrado de las mujeres Anangu, que es la tribu aborigen que por allá habita, llamado Mala Puta. Así, tal cual, con la misma ortografía, mismas palabras y, supongo, misma entonación.

Llama la atención que hace un porrón de miles de años cuando los aborígenes ya poblaban estas tierras y el castellano probablemente ni existía, a un puñado de indígenas les dio por llamar a su sitio sagrado de una forma tan peculiar.

Señal de Mala Puta

Como un servidor es muy educado y obediente no podréis ver Mala Puta ya que estaba prohibido fotografiarloa, pero os aseguro que lo más interesante eran los carteles 😀

«Warreridas»

Antes de nada quiero aprovechar para dedicar este post al gran BorrajaX que a buen seguro lo sabrá apreciar como es debido.

He de decir que todo esto comenzó allá por el origen de los tiempos cuando descubrimos que una de las líneas ferroviarias que pasa por Sydney se llama la Ilawarra Line. Se empezaron a hacer las típicas coñas de «Y la guarra? Y la guarra qué?».

Pero este fin de semana la situación ha tenido un agravante en la excursión que hicimos al Booderee National Park el sábado. En un principio pasamos por un cartel que indicaba una salida al pueblo de Koonawarra, que puede hacer más o menos gracia pero a la que ya estábamos acostumbrados dado que hay una conocida región vinícola en South Australia llamada Coonawarra.

La cosa se empezó a poner realmente graciosa al pasar a la vera del cartel de «próxima salida Warra Warra». Coño, un pueblo que se llama guarra-guarra, qué curiosos estos aborígenes. Pero ahí no acaba la cosa, lo que realmente fue la gota que colmó el vaso, el punto de culminación, lo que realmente nos llevó a hacer la foto, fue al pasar por al lado de Warrilla.

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No tengo ni idea de lo que la palabra «Warra» querrá decir en lenguaje aborígen. Si alguien puede echar un poco de luz al asunto bienvenido sea.

Có, el siguiente post que te dedique será cuando vayamos al desierto a ver el Uluru donde existe otro cartel con una de esas perlas del lenguaje aborigen que te encantará.

Giant Tetris

One More Go, One More Go!

Desde hace ya un tiempo y hasta el 31 de enero se puede disfrutar en Aberchrombie Lane de un Tetris gigante.

Se trata de una exposición llamada Live Lanes que trata de llevar un toque artístico a estos lúgubres callejones que se pueden encontrar en las calles de Sydney. Aún recuerdo mi cara de sorpresa cuando vi Aberchrombie Lane en Microsiervos y pensé «¿de qué me suena a mi esto? ¿no lo habían publicado ya?» Pues no, es que yo había pasado hacía unos días por allí…

Estamos en guerra

Nuestra existencia en Bondi Beach era de lo más feliz y tranquila, con una casa prácticamente nueva por la que no preocuparnos del creciente aumento de fauna en el exterior a medida que el calor empieza a apretar. Esto era así hasta hace un par de días.

Volviendo de cenar del centro llegamos a casa y nos encontramos en medio de la cocina a un inesperado visitante en forma de cucaracha enorme. Tras invitarla amablemente a abandonar nuestro hogar y ante su negativa a llevar a cabo tal acción procedimos a su ejecución. Una vez llegó el juez y se procedió a levantar el cadáver nos fuimos a la cama tratando de olvidar el inquietante episodio y clasificándolo como otro caso aislado (el segundo o tercer día de vivir aquí nos había pasado lo mismo).

El caso es que a la mañana siguiente Andrea me despertó alarmada al ver otra cucaracha correteando por la cocina. Una vez muerta consideramos necesario hacernos con algunas armas de destrucción masiva que yo mismo compraría al salir del trabajo.

Como las sospechas son que los bichos entran por los resquicios que dejan las puertas de la cristalera entre sí, me hice con un maravilloso spray que alardea de crear una barrera impenetrable durante 6 meses para cucarachas, arañas y todo tipo de crawling insects. Además también compré el mítico spray matacucarachas para las situaciones de emergencia. Y qué mejor que llegar a casa y ponerlo en práctica… Al ir a coger la caja del árbol de navidad para tirarla a la basura vi que algo salía de ella y se escondía bajo la nevera, así que lancé un ataque en forma de chorro por debajo de la misma y esperé con la zapatilla en la mano. 5 segundos me hicieron falta solo para usar mi calzado contra el suelo.

Cucaracha en la terraza de nuestra casa

Así pues procedimos a limpiar la casa al detalle y con todo tipo de productos de limpieza para a continuación rociarla con el spray impenetrable. Nos fuimos a dormir tranquilos a la espera de que no volveríamos a encontrar más bicharracos inmundos de estos.

Por la mañana al ir a desayunar me asome a la ventana y vi que efectivamente algunas cucarachas que se habían acercado para entrar en casa yacían boca arriba. También pude ver a una que había conseguido rebasar el impenetrable muro de insecticida pero no había conseguido adentrarse más de 5 centímetros en nuestra casa. Esta mañana he encontrado otra igual que esta y unas cuantas más fuera, por lo que podemos afirmar que el invento está funcionando. No saben estas a dónde se han ido a meter…

Por último comentar que el tener cucarachas en casa es una cosa de lo más común en Australia. Es la inconvenient truth mejor tapada sobre este país: El animal típico no es el canguro ni el koala, es la cucaracha. Te las encuentras en casa pero también en pubs y restaurantes (y no de mala muerte precisamente). Es una guerra perdida en la que solo te queda luchar por la batalla librada entre tus cuatro paredes. Afortunadamente esto solo ocurre en los meses de verano ya que después el frío no les gusta nada, así que paciencia y ¡¡RESISTENCIA!!

La foto que acompaña a esta entrada fue tomada esta mañana en la terraza de nuestra casa. De este palo son los bichitos que tenemos en Bondi…

Los murciélagos australianos

Al poco tiempo de llegar me hablaron de los murciélagos que habitaban Sydney. Me contaron de ellos que eran tan grandes o más que gaviotas, que durante las noches podías ver a cientos de ellos sobrevolando la ciudad y que cuando durante el día te acercabas por el Domain podías verlos durmiendo colgados de los árboles.

Murciélagos sobre los árboles

Toda esta historia es en general un «si no lo veo no lo creo». Hasta que los ves realmente. La primera vez que vi a los murciélagos volando sobre Hyde Park me fascinó que no se mueven como los que podemos encontrar en España, moviendo sus alas muy rápido y variando constantemente el rumbo. No, estos se mueven igual que lo hace un pájaro normal, con un aleteo lento y uniforme y volando con rumbo fijo. Cuando ves un murciélago del tamaño de estos volando tal cual se te ponen los pelos de punta.

Más murciélagos colgando de los árboles

La segunda vez que vi en serio a estos bichos fue cuando grabé el vídeo que acompaña al post. Nos dirigíamos a cenar a un restaurante italiano en Crown Street para despedir a Marcos, el becario IVEX que nos abandonó la semana pasada. En un momento dado me dio por mirar al cielo y descubrí una nube de miles de murciélagos que estaba sobrevolando Hyde Park. Lástima que en el vídeo no se aprecien bien por la falta de luz, realmente era un espectáculo sin igual.

El domingo tuvimos nuestro tercer encuentro. Puesto que íbamos a pasear por el Domain, uno de mis objetivos era poder retratarlos descansando en los árboles del parque. En un principio iba con la idea de fijarme bien en los árboles, puesto que imaginaba que no serían fácilmente visibles. Nada más lejos de la realidad, a medida que te adentras en el parque llega un momento en el que se te hace literalmente imposible no verlos. Los árboles están cargados hasta arriba de estos mamíferos como si de frutos se tratase. Y qué tamaño tienen, oiga. Supongo que contrastando en las fotos a los murciélagos con las ramas de los árboles y sus hojas os podéis hacer una idea…

Un árbol cargado de murciélagos

NOTA: Una vez subido el vídeo a YouTube y visualizado en el PC de la oficina no consigo ver murciélagos… Lo dejo ahí de todas formas por si en vuestros equipos hay más suerte…

Enlace a la galería de Flickr.

¡Ballena a la vista!

Ya sabíamos cuando veníamos a Australia que veríamos animales extraños y pintorescos como canguros y koalas, pero realmente nunca me había planteado que pudiésemos ver una ballena. ¡Y menos desde la playa que tenemos a dos minutos de casa!

La cola de la ballena

Sucedió el domingo mientras observábamos las esculturas del camino entre Bondi Beach y Tamarama. Vimos un gran grupo de gente mirando hacia mar adentro y en un alarde de originalidad nos pusimos a hacer lo que hacía todo el mundo, en plan masa borreguil. Resultó ser que una ballena se había dejado caer por Bondi Beach nadaba y saltaba para deleite del personal. Lamentablemente las fotos no son gran cosa pero ahí queda al menos la prueba del avistamiento.

La ballena saltando

Australia, patria querida

Hoy voy a hacer una actualización cortita porque no tengo demasiado tiempo. Más que nada es una curiosidad que nos encontramos el otro día mientras íbamos caminando por el barrio de Redfern para asistir al concierto de Midnight Juggernauts, Van She y British India entre otros. Y es que el mundo es muy pequeño (y los asturianos estamos en todas partes…).

Bandera de Asturias en Redfern

Este fin de semana estuvimos de excursión en las Blue Mountains. En cuanto termine de procesar las fotos las subiré a Flickr y prepararé un post al respecto. En otro orden de cosas hoy dejamos la casa de Mari Cruz y Eva para instalarnos por tres noches en el hotel en el que me quedé los primeros días. ¡El jueves ya nos podremos mudar a nuestro nuevo hogar!

Cómo meterse un zoológico en el estómago y no morir en el intento

El bar en cuestión se llama Australian Hotel y está en el distrito de The Rocks, al lado de la zona de la Opera House y el Harbour Bridge. No cabe duda de que es un bar para guiris y para captar la atención del incauto que viene a tierras australianas de visita.

El menú: Pizza de Cocodrilo para empezar, seguida de una pizza de Emu y para culminar una pizza de Canguro. Al final creo que en el estómago no ganó nadie, se produjo un empate técnico pese a los intentos del cocodrilo por comerse a los otros dos. Por cierto, para quien no conozca al emu (yo antes de venir a Australia no tenía ni idea) es como una especie de avestruz, concretamente el animalillo que acompaña al canguro en la imagen de cabecera del blog.

Con las tres pizzas en el restaurante

El veredicto: El cocodrilo tiene muy poco sabor y el emu y el canguro están muy ricos. Carne un poco dura pero muy sabrosa.

La crónica completa en el blog de Andrew, yo solo quería dejar constancia por aquí de tamaña proeza.

La ciudad de las cacatúas

Sydney mola tanto que en lugar de palomas por la calle te encuentras cacatúas!

Cacatúa en Kings Cross, Sydney

Ahora fuera coñas, aunque si que hay palomas como en todas las ciudades, lo cierto es que las cacatúas son bastante comunes… En dos días que hemos salido a pasear por ahí ya hemos visto casi una decena, además de algún que otro pajaro raro que campea por ahí como si de gorriones se tratase. Pero a esto ya dedicaré otra entrada!