El sábado día 10 tras pasarnos casi once horas en avión (Sydney-Gold Coast y Gold Coast-Osaka) aterrizamos en el aeorpuerto de Kansai a eso de las seis de la tarde. En Japón a estas alturas del año se hace de noche muy pronto por lo que al llegar ya era noche cerrada.
Tras pasar los controles de aduanas nuestra primera prueba era obtener el Japan Railpass y un ticket de tren para llegar a Osaka ya que el JRPass lo activaríamos dos días después. La imagen de abajo refleja la complejidad que conlleva obtener un ticket de tren teniendo en cuenta cómo es la red ferroviaria y que todo está en japo. Por suerte los susodichos son muy amables y siempre te puedes hacer entender para que te echen una mano.
Ya en el tren nos dirigimos hacia la ciudad empapándonos de todo lo que íbamos viendo por las ventanillas. Una vez llegados al centro nos dirigimos caminando por las principales calles de America Mura hasta llegar al hotel donde pasaríamos la primera noche, el Asahi Plaza Capsule Hotel.
El funcionamiento del hotel cápsula es bastante peculiar, a la entrada hay unas consignas donde debes dejar los zapatos. Una vez la cierras te vas con la llave a la recepción y allí haces el check-in y cambias la llave de los zapatos por la llave de la consigna donde puedes dejar tu maleta. En esta segunda consigna ya te encuentras el pijama y tras cambiarte puedes ya subir a la cápsula.
Este tipo de hoteles está pensado para la gente de negocios que se tiene que quedar en la ciudad sin haberlo previsto, bien porque han tenido numerosas reuniones o, lo más probable, porque se han ido de tragos con los compañeros de trabajo y se han pasado tres pueblos. El caso es que allí tienes de todo, tan solo necesitas traer tu presencia y los al rededor de 3000¥ que cuesta la noche. Te dan pijama, cepillo de dientes, en la zona de baños tienes maquinillas de afeitar, gel de ducha, secador, etc… Y la cápsula también cuenta con televisión y radio por lo que como veis no falta de nada.
En cuanto dejamos allí nuestras cosas salimos a conocer un poco Osaka y a probar uno de los platos típicos, el okonomiyaki. Se trata de una mezcla entre pancake y tortilla en la que se van echando varios ingredientes, principalmente col, brotes de soja y noodles. Lo comimos en un lugar bastante auténtico que nos recomendaron unos turistas que nos encontramos caminando por las callejuelas de Osaka.
Después de cenar nos dedicamos a pasear observando el gran ambiente del sábado noche en Osaka. Para terminar nos tomamos una caña en un bareto al que nos llevó un japonés hispanoparlante. Como estábamos cansados del viaje nos fuimos pronto a la cápsula a descansar pues el día siguiente sería bastante largo.
Ya, todo eso está muy bien, pero, ¿Cómo os sentisteis de altos?
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Vaya Victor… si que estais dando vueltas!!!
Seguir así!!!
Enjoy!
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