De conciertos por La Mercè. El fiasco de Travis

Si algo me gusta de esta ciudad y no me cansaré de repetirlo es la gran oferta cultural que brinda a los que en ella vivimos. Este fin de semana eran las fiestas de la Mercè y esto significa las calles a rebosar y música en la calle en cualquier rincón de Barcelona. Si encima lo aderezas con la visia de el Pableras, Toñín y Alberto desde Zaragoza te sale una combinación perfecta.

El sábado nos dejamos caer por el recinto del Fòrum donde casi sin comerlo ni beberlo asistimos al concierto de Mendetz. Nos enteramos esa misma tarde-noche del evento y allí fuimos sin dudarlo. Llegamos justo para el concierto en un metro a abarrotar (ver foto) y estuvimos el tiempo justo para echar unos bailoteos con los animados temas de la anda catalana.

El domingo era el día que había vislumbrado en el horizonte unas semanas atrás. Dos eventos distintos llamaban mi atención; primero el concierto de Travis en la antigua fábrica de Damm y desués el de Deluxe en el Fòrum. Al último finalmente decidimos no asistir debido al cansancio acumulado y a que Xoél ya es un viejo conocido. En canto a Travis nos presentamos allí tarde, mal y nunca por la pereza que nos daba salir de casa y por no estar seguros de cómo llegar al recinto. Al final la suerte estuvo de nuestro lado y el concierto comenzó con retraso.

El lugar elegido para el espectáculo de Travis era una porción de la calle Rosellò, justo delante de la antigua fábrica de Damm. El que fuera en una calle entre los edificios y el estar a una distancia considerable del escenario debido al retraso con el que llegamos me hacía temerme lo peor. Y así fue, la calidad del sonido penosa, con continuos acoplamientos y con los técnicos de sonido calibrándolo durante todo el concierto sin llegar a un resultado interesante. Además el estar tan atrás hacía que apenas se escuchase nada, debido a que la gente cuando hay algo gratis se va a ver de qué va y después se pasan el concierto de cháchara y dando gritos. Lamentable. Para conciertos así sería mejor que cobrasen una cantidad simbólica, unos 5€ estaría bien, para ahuyentar a estos indeseables que no tienen un sitio mejor para ir a hacer botellón. En fin, a lo importante, el setlist se basó mucho en el nuevo disco, que no había escuchado aún, y los principales temas que escuché fueron Side y Sing, después de esta nos fuimos por lo que dejamos en el tintero temas como Why does it always rain on me?.

En resumen el concierto no me sirvió para quitarme la espina clavada que tenía por no haberlos ido a ver en junio cuando vinieron y me encontraba yo en la ciudad, pero bueno, ya volverán no? 🙂