Arvidsjaur: Día 1

A las 7 de la mañana del miércoles nos montamos en el autobús que nos llevaría desde la LTU hasta Arvidsjaur en un viaje de 2 horas. Cuál sería nuestra sorpresa al ver que el conductor del autobús era nuestro queridísimo profesor Håkan, muy curioso…

A las 2 horas llegamos a Arvidsjaur y nos dirijimos al K4, el lugar donde estaríamos alojados la primera noche y donde nos facilitarían toda la ropa necesaria para no morirnos congelados en la nieve. Al llegar alli segunda sorpresa del día ¡Nos han traido a una base militar! Nos recibe el mayor Tony, uno de los mandamases de la base y nos explican donde estarán nuestras habitaciones. Rapidamente dejamos las cosas y nos vamos a que nos den todo el equipamiento. Como si fuesemos soldaditos vamos pasando en fila india por una nave donde nos van dando todas las cosas para que las metamos en un gran saco de plástico. Al final la bolsa contenía: Un candado, un termo, un par de manoplas interiores, un par de manoplas exteriores, gorro, dos pares de calcetines interiores, dos pares de calcetines exteriores, botas de goma con un forro bastante gordo para aislar, jersey, cazadora para aislar el frío, pantalón y chaqueta aislantes de la nieve y viento, saco de dormir interior y otro exterior, el aislante para dormir y una mochila. Creo que no me dejo nada.

Despues de una comida tipica sueca (albóndigas, pasta y unas patatas raras que decían estos que también son típicas de aquí) nos llevaron al sitio donde deberíamos pasar la noche al día siguiente para empezar a trabajar. La tarea del primer día consistía en cargar nieve con una pala hasta conseguir tener una montaña tan alta o más que el miembro más alto del grupo, lo cual teniendo a Michi con sus 2 metros y pico fue un trabajo un poco duro… El objetivo era dejar la montaña reposar hasta el día siguiente ya que al mover la nieve, la estructura de los cristales cambia y estos se fusionan formandose una capa bastante dura que sería la que nos aislaría del frío polar. Después de unas horas de darle a la pala volvimos a la base para pegarnos una ducha y cenar (a eso de las 17.30, si es que estos horarios suecos…).

Después de la cena el Mayor nos dio una charla de varias horas sobre el frio y sus consecuencias y como prevenir las lesiones que nos puede causar. Cuando ya parecía que nos ibamos a dormir todos, el hombre este terminó su charla y nos fuimos a tomar un café. Después estuvimos viendo el partido Chelsea-Barça los españoles y Håkan el profe, que por cierto se lo pasó de miedo, al dia siguiente nos dio las gracias porque dijo que nunca había visto seguir un partido de futbol con esa emoción. Después del partido seguimos la fiesta en el billar y en la habitación y nos fuimos a dormir ya que nos esperaba una dura jornada de trabajo al día siguiente…

Aquí salgo montado en una de las snow mobiles que tenían en la base militar. La zona en la que nos encontrabamos tiene unos 500Km de pistas para estos vehículos!

Para que quede claro que estabamos en instalaciones del ejército…

Esta era la nave en la que nos entregaban todo el equipamiento necesario para nuestra aventura.

Y este es el saco con todo lo que nos dieron… La verdad que pesaba un poco…

Para que veáis la comida que nos dieron… Las albóndigas estaban buenas pero las patatas…

Aquí me podéis ver tirando paladas de nieve a lo que más tarde se convertiría en nuestro iglú.

Aquí está el Michi prensando la nieve… 2 metros de montón más 2 metros de individuo…

¡El gran Håkan al volante del autobus!

Esta era nuestra habitación.