El sábado pasado pillamos un ferry desde Circular Quay con destino a Manly, un pueblecito playero al nordeste de Sydney. El objetivo era pasar el día en la playa y volver después de comer con tiempo para descansar un poco antes de salir.
El paseo en ferry es una gozada, como todos los que se pueden dar por el puerto de Sydney ya que gozas de unas vistas espectaculares, como las que presenciaba la señora a la que podéis ver debajo.
Tras un paseo de unos veinte minutos presenciando el skyline de Sydney, la Opera House, el Harbour Bridge y los chalecitos de lujo de Double Bay se llega a Manly.
Manly es un pueblecito muy pequeño en el que encuentras una tienda por cada marca de surf conocida (Quicksilver, Billabong, Rip Curl, …) están todas. No en vano Manly es uno de los sitios fuertes de la zona para practicar el deporte. Por cierto, de Manly se habló hace poco por ahí por ser la playa donde se puede ver un tiburón mientras la gente hace surf en Google Maps.
Como era sábado era día de mercado, así que nos dimos un paseo por el mismo buscando alguna ganga pero nos fuimos con las manos vacías ya que teníamos ganas de playa. Así que sin más nos dirigimos directos a la playa dispuestos a pasar allí un buen rato pero no a bañarnos ya que aún estaba recuperándome de mi catarro.
Lo cierto es que poco aguantamos ya que el sol pegaba de lleno y, no se si será por el agujero de la capa de ozono pero aquí el sol cuando dice que da es que da. Así que al poco de estar tirados encima de la arena (ni una triste toalla tenemos aún) decidimos comprarnos algo de comer. El menú, un suculento fish, calamari and chips combo box y un no tan suculento garlic prawns with rice.
Después de comer decidimos que era momento de tomar el ferry de vuelta así que volvimos paseando al muelle. Una buena excursión para pasar el día.
Fantastic! Vaya guapo la vista de sydney y la playa !!!
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ojito con lo que coméis amigos.. a ver si vais a tener que hacer intensivos de surf!!!!
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