De Suiza y la fondue de destrucción masiva

Vamos a actualizar esto un poco que ya va siendo hora. Antes de volver a Suiza el sábado que viene voy a contar un poco como fue el viaje del finde pasao que a pesar de breve fue muy intenso.

El viernes, poco despues de postear sobre mi llegada llegó Andrew a casa y alli pasamos la tarde juntos hasta que a eso de las 7 salimos porque teníamos cena en casa de Géraldine, una amiga suya francesa. La cena estuvo muy bien, un plato me parece k marroquí que no me acuerdo como se llama pero que sabía a canela (a canela, es veneno, es canela, es veneno, es canela…). Después salimos por ahi hasta que a las 2 nos echaron de los bares y fuimos a tomar algo a casa de Oscar (el chico catalán que sale con una amiga de Andrew).

Al día siguiente nos levantamos relativamente temprano porque habíamos quedado en ir de excursión en el coche de Géraldine, así que nos dirigimos a casa de Paula (alemana) donde estaban ellas dos con el novio de Paula, Neil (UK). Hacía un día precioso así que decidimos que iríamos a Berna parando antes en un pueblecito que había a orillas de otro lago. El pueblecito en cuestión muy bonito, rollo medieval… Paseamos 45 minutos por allí y nos fuimos para Berna donde si que estuvimos de visita cultural (McDonalds, Starbucks, etc… xD) al volver pretendíamos pasar por Gruyère pero ya era de noche y todos estabamos muy cansados así que volvimos para casita de donde cenamos una fondue y no salimos ya en todo el día.

El domingo se levantó lluvioso por lo que decidimos quedarnos a hacer nuestro día de no salir de casa… Viendo pelis, jugando al Monopoly con el colloc suizo maniático y pesadísimo de Andrea… Vamos, como decía el Bomba un día «de tirar hueva» xD.

Y nada, cuando menos lo esperábamos llegó el lunes… Andrew se fue a trabajar pronto y luego vino a casa a comer para volverse a ir al trabajo muy pronto. Por la tarde habíamos quedado en el centro de Lausanne para dar el último paseo juntos. Llegué al tren de milagro previa carrera por los pasillos de la estación y me fui a pillar el avión. Al pasar por el control de equipajes veo que desvían mi mochila para revisarla. Yo tranquilo porque a priori no llevaba nada que fuese prohibido (mi roll-on de Axe lo llevaba en bolsa transparente y visible como manda la ley). Total que cuál es mi sorpresa cuando abren la mochila y me dicen que la fondue que llevo no está permitido subirla al avión porque es ‘soft cheese’. Después de tratar de persuadirles de que no tenía pensado secuestrar el avión utilizando mi kit de fondue tuve que resignarme y dejarlo allí (6€ que me había gastado esa misma mañana…). Después de esto los vuelos transcurrieron sin ningún problema y a las 23.30 aterricé en Ranón donde mi padre me esperaba para ir a casa.

El sábado por la mañana nuevamente rumbo a Lausanne!

Foto de una calle de Berna
Una calle de Berna

Parte del grupo sobre un puente de Berna
Aquí estamos, de izquierda a derecha, Géraldine, Neil, yo y Andrew sobre un puente en nuestra visita a Berna

Yo comiendo una fondue
Y aquí justo antes de proceder al ataque de la fondue del sabado por la noche!

5 comentarios sobre “De Suiza y la fondue de destrucción masiva

  1. Hombe….vaya que esos dias son de Tirar hueva…y es lo que hago la mayoria de los domingos, despues de irme al antro en monterrey, gastar una pasta y fundirnos 2 botellas de Alcohol…el domingo nada mas doy para tirar hueva y darle la bienvenida a mi cruda que en dias resientes a sido de pura temblorina.

    Saludos Man

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